Que si te quiero decir algo… El único chico del que me enamoré, resulto ser un fraude, un engaño… un cuento. Que ni me podía querer como yo a él, ni podía sentir lo mismo que yo. Mi hombre, mi niño, mi rey, mi indio… Estoy… estoy vacía… vacía y pienso en ti. En blanco de soñar con el porta fotos donde reposa tu foto. Ya no está, esta vació; enmarca vacío recuerdo de la soledad. Soy sincera cuando estoy sola; mi voz no tiembla, y no tengo miedo de que me oigan, porque nadie, solo mi soledad me oye. Sin reglas, sin miedo, sin tabús… Me lanzo al vació; y me atrapas, silbándome en los oídos, susurrando lo que nadie me dice…
Anhelas lo que nunca tendrás o tienes lo que realmente anhelas?? El silencio me invade, y se estremece mi cuerpo, solo deseo que nunca pare, que nunca se acabe, que nunca despierte … Por un rato, todo desaparece, mis problemas, el mundo, nada existe fuera de ti. Eres mi mundo, eres lo que mueve mis manos y hace palpitar mi corazón. Tarde o temprano me abandonas, cuando llegan los primeros rayos del sol, dejándome con mi soledad, y triste por que no permanezcas a mi lado. Todo lo que me rodea de pronto comienza a cobrar vida otra vez, el teléfono de la vecina suena, el ascensor sube al sexto, mi conciencia me mordisquea los zapatos y mi cabeza viaja…
lunes, 12 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario